jueves, 30 de enero de 2025

Meditaciones #004

Cada objeto que tienes se volverá basura. Cuantos menos objetos tengas, menos basura produces.

miércoles, 29 de enero de 2025

martes, 28 de enero de 2025

Meditaciones #002

Aceptar que las cosas son como son, incluso tus emociones, te puede salvar la vida.

lunes, 27 de enero de 2025

Meditaciones #001

No eres responsable de lo que te hace sentir mal.

domingo, 26 de enero de 2025

Lanzar los dados

Hay veces que los miedos no me dejan hacer lo que me gustaría. Por un lado, fracasar constantemente en tareas parecidas me hace pensar que, la siguiente vez que me enfrente algo similar me va a pasar lo mismo. Por otro, al pensar eso, me da una sensación de angustia incluso mayor a la que tengo cuando me pasa, la exagero.

Para que se entienda, cuando la gente compra un boleto de lotería, siempre quiere números que no sean redondos o en los que no se repita la cifra, porque piensan que esa coincidencia no se puede dar, que no se puede repetir un número o salir cierta combinación de números, cuando en realidad, todas las pelotitas del bombo tienen la misma probabilidad de salir.

A mi, que soy más de jugar a juegos de mesa, me vino una reflexión parecida. Pensé en que en verdad lo que he hecho es tirar un dado en esos pequeños retos, y siempre me ha salido un uno. Como siempre me ha salido un uno, pienso que para que voy a tirar el dado si siempre me ha salido un uno, así que no lo tiro, porque ya se que me va a salir el uno. Pero también sé que un dado no guarda memoria, así que lo anterior es absurdo. Tengo que seguir tirando el dado, porque no se que me va a salir hasta que lo tire. Por otro lado, si me sale un uno, tampoco ha sido para tanto solo he cogido el dado y lo he lanzado a ver qué pasaba. Puede que me encuentre con un seis o no, pero ¿y si me encuentro con un tres? Ya no es un uno. Además, ya no estoy pensando en si tengo que lanzar el dado, al menos hasta que tenga que volver a lanzarlo.

lunes, 20 de enero de 2025

Juntar el hambre con las ganas de comer

Por experiencia personal, cuando me he sentido hecho polvo sin motivo alguno realmente fué porque, poco a poco me metí en unas dinámicas en las que estaba haciendo cosas que no tenían sentido. Mi mayor experiencia fué en la universidad, donde estaba estudiando sin ver el final, ya que pensaba que estaba dedicando mi tiempo libre en estudiar, y al finalizar dedicaría mi tiempo libre a trabajar. Anteriormente, en el instituto fuí quitando progresivamente mi tiempo libre para estudiar hasta llegar a un estado en el que, solo tenía que estudiar, no había salida. O eso pensaba hasta que me cansé y decidí salirme del sistema educativo, aunque no de forma definitiva. La solución a ese estado de bajón y desorientación, para mí es hacer cosas que me gustaban. En un principio me daba igual, luego poco a poco las fui disfrutando y al final descubrí que todo el rato que estoy haciendo mis hobbies no estoy dándole vueltas al coco, y además estoy sintiéndome bien. Creo que lo que me pasaba es que tenía depresión, que además arrastré bastantes años, pero no puedo decir que era eso de seguro, porque no soy psicólogo.

Actualmente me encuentro una situación bastante peculiar. Es con una persona que necesita ser el centro de atención para sentirse bien, pero no puede serlo ya que su vida es la de ser una persona tranquila, pero no lo acepta. Como no obtiene esa atención, esta persona decae. Mi conclusión es que no ve salida a su situación, por lo tanto se viene abajo. Ya aprovecho para meter mi cuña anti-redes sociales para decir que habría que tener cuidado con estas, ya que estan generando una necesidad de atención que mas adelante puede provocar estas situaciones. Un saludo y gracias por leerme.