El instituto fue otro cantar. Había mas tareas, mas lecciones y mi madre, que era la que me ayudaba a estudiar, me dijo en segundo año que como ella no había llegado tan lejos no me podía ayudar. Estudiar es memorizar, así que si que me podía haber ayudado, pero entiendo que quería que hiciera el habito de estudiar. Ese habito no lo he desarrollado nunca. De hecho, en cuarto de la ESO, la profe de física me preguntó que si me dedicaba a aprenderme las formulas, y yo respondí que solo si hacia problemas en las que se utilizaran, porque las escribía y así las memorizaba, pero no tanto al repasar. Así, según pasaban los cursos había mas cantidad que memorizar y peor se me daba, entonces sacaba peores notas.
Ya en Bachillerato, me di cuenta de que si comprendía me podía ahorrar una parte del estudio, ya que lo interiorizaba y se me quedaba en la cabeza. Pero seguía necesitando echarle horas hincando codos. Mis notas bajaron considerablemente.
Os podéis imaginar la universidad. Sin una rutina de estudio, ni técnicas de memorización, fue un calvario. Si a esto le sumamos la baja autoestima que tenía de la que ya he hablado, y que al sacar malas notas pensaba que daba igual estudiar que no, porque seguía sacando malas notas, dio pie a un bucle fatídico. Fui dando palos de ciego hasta que di con mi forma de estudiar, que necesitaba muchísimo tiempo, mucha organización, y requería de no tener muchas asignaturas cogidas. Consistía en habiendo ido a clase todos los días, y tras haber cogido bien todos los apuntes, una lectura comprensiva de todo ello, parándome e investigando como es cada cosa que no entendía. Tras esto, podía hacer una o dos, preferiblemente dos, lecturas rápidas para memorizar y afianzar conceptos, pero sin intentar memorizarlo, solo leyendo para refrescar. Esto lo hice con pocas asignaturas y al final de mi paso por la Universidad de Extremadura con buenos resultados, luego tuve que dejar la carrera.
Mas tarde comencé el módulo de gestión forestal, para aprovechar lo que ya sabía de la carrera y que no fuera una perdida de tiempo y dinero muy grande. No sabía que los módulos son bastante mas pragmáticos que las carreras y van mas al grano, enseñan oficios. Está bien aprender las partes de una motosierra con una foto, pero como mejor aprendes es desmontándola y poniéndola a punto. Ahí me di cuenta de que como mejor se aprende es con una base teórica a la vez que la aplicas. Puede que esto sea algo básico que todo el mundo da por hecho, pero cuando tienes la cabeza metida en el culo de la educación, no ves otra forma de estudiar o de aprender que hincando codos. Y eso que en la universidad hay prácticas, pero ni por asomo son parecidas. Estas mas pendiente de hacer las cosas bien que de lo que estás haciendo.
En el módulo no todas las asignaturas tenían tanta parte práctica, y había que seguir a pico y pala con los apuntes, pero con mi técnica, que ahora era menos costosa, saqué buenos resultados. No los mejores, pero estoy satisfecho. Después he vuelto a intentar volver a la universidad estudiando matemáticas por la universidad a distancia y fatal. Vuelta a la teoría a saco, esta vez sin explicación en vivo, con unos libros mal explicados también, falta de organización... Un nuevo desastre. Esto de estudiar no es para mí...
Hasta que he vuelto con un modulo de informática, tema que me interesa. Lo mismo, mas pragmático, pero con su parte teórica pura. Y me he dado cuenta de que estudiar no me gusta nada, porque estoy dejándolo para el final. Y que no es lo mismo estudiar que aprender.
La universidad es para mí una decepción, porque no enseñan a ser x oficio, sino unos contenidos relacionados con x oficio, hay que memorizarlos y dejar claro que los sabes en un examen. Aprendí muchas cosas, pero no tantas relacionadas con la biología. Actualmente aprendo mucho de psicología, aunque no de forma profunda, porque estoy leyendo sobre el tema, sobre juegos de mesa, un tema que me apasiona, viendo como juegan otros, jugando, sobre informática fuera del modulo, armando un ordenador, cambiando el sistema operativo, sobre literatura o cómics leyendo, fijándome en como cuentan las cosas, y un gran etc. También aprendo de conversaciones con otras personas, de interactuar, que antes era mucho mas cerrado. De hablar, de no callar. Y esto de aprender va para largo, mientras que estudiar ya va a pasar a mejor vida. No me queda otra que hacerlo con el módulo que tengo entre manos, y seguramente me la vuelva a pegar contra el muro de la universidad volviendo a intentar la carrera de mates, es lo que hay. Pero tarde o temprano dejaré de estudiar.
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