Tengo lo que he denominado es triple excepcionalidad, que significa que soy excepcional de tres formas. Eso, que suena de puta madre, no deja de ser algo que si no te lo enseñan desde pequeño puede llegar a complicarte la vida. En mi caso, descubrí uno de los rasgos a los veintiséis años, y menos mal, gracias a un antiguo amigo mio profesor de universidad.
Algo que sabía, pero que no hacia mucho caso, era el hecho de que soy introvertido, que para los que no lo sepáis es algo así como ser tímido. Aunque va un poco mas allá, porque no va de tener miedo al rechazo, sino de gestionar la energía. Interactuar con la gente me consume mucha energía, así que tengo que recargarla haciendo cosas solo, y tengo que seleccionar muy bien con quien gastar esa energía, porque cuesta tiempo. Tampoco me gusta ir con mucha gente porque sino la energía se me iría muy rápido. Ser así es una decisión que uno toma de pequeño, pero de forma inconsciente, así que si uno no lo sabe, va a intentar hacer esfuerzos por ser mas extrovertido con resultados desastrosos. Y es que ser introvertido la consecuencia natural de la siguiente característica.
Soy una persona altamente sensible, o PAS, que significa que tanto mis sentidos como mis emociones están a un volumen muy alto, y no puedo bajarlo. Esto nos da un montón de estímulos a los que somos así, por eso nos agotamos rápido y optamos por estrategias como la de la introversión. En mi caso, como soy un hombre y no tengo que expresar mis emociones, el hecho de no saberlo, y de no darme cuenta, me han pegado un montón de bajones, porque me he llenado de estímulos, me sobrecargo y la cabeza baja las revoluciones y me deja atontado. Esta característica si que es propia, una cualidad que tengo desde que nací y no la puedo cambiar, ni yo ni nadie. ¡Ojo!, que sea de esta manera no significa que me gusten las florecitas y las mariposas, aunque si la poesía y leer.
Por último, tengo altas capacidades, que es superdotao de toda la vida. Este rasgo es el que detonó que yo era diferente. Yo cuando llegué a la universidad pensaba que era tonto, ya que apenas saqué el bachillerato, y pensé que de alguna manera me había colado en el sistema universitario y era de lo peorcito que había en la carrera. Años después conocí a un profesor que también es superdotado y me ofreció hacer un test que me diagnosticó que era "mu listo". También me guió durante varios años, le tengo un agradecimiento de por vida. De descubrir esto, pasé a descubrir que era PAS, ya que van muy ligadas, y a darle importancia a ser introvertido.
Ser superdotado va mas allá de solo ser muy listo, es pensar de forma diferente al resto. No es una cuestión de cantidad sino de calidad. Es ser de otra manera, razonar por otros caminos. Yo pienso muchas veces como si estuviera soñando, en imágenes, o las palabras como si las escribiera. A veces voy tan rápido que mezclo palabras. Y si esto no se cuida desde una temprana edad da lugar a una baja autoestima, que es lo que me pasa a mí, ya que al no explicarme nadie como soy, todo lo que hago está mal y, por tanto, soy tonto. Tranqui, estoy trabajando en ello, esto tampoco es una llamada de atención. También pensaba que tenía asperger porque no me relaciono bien con la gente, pero recuerda, soy introvertido y PAS, es normal.
A todos los problemas añádele el rechazo de la gente por ser diferente, y además con una etiqueta, porque físicamente no tengo nada raro. Aún así, no lo cambio por nada. Cada pequeño detalle que me acepto es muy satisfactorio y me lleva al camino que debería haber recorrido, aunque sea costoso llegar.
Lo llamo triple excepcionalidad, no porque sea especial, ni mucho menos mejor o peor que nadie, sino porque tengo tres características muy diferentes a lo que es normal. Puede que ser introvertido no sea una característica intrínseca, y hay cosas comunes entre PAS y altas capacidades, aunque son independientes, pero está claro que son algo dificil de encontrar, y que lejos de rechazarlo habría que acoger a este tipo de personas, yo soy una por cierto, no vaya a ser que se te olvide.
Por eso, si eres padre o madre y sospechas que tu hijo va un poco a su bola, no le pasa nada, pero conviene que lo lleves al psicólogo y os dejéis llevar por el para que tenga una vida sin problemas. Mis padres no tenían el conocimiento ni la cultura de salud mental que hay ahora, e hicieron lo que pudieron. Y si eres adulto y lo sospechas, trata de solucionarlo, ya que aunque es un largo camino, las cosas vuelven a tener sentido.
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